Y el Festival Celestina se fue ...

Y el Festival Celestina se fue ...
Entre risas como siempre...

sábado, 21 de febrero de 2009

EL ALMA DE LA POESIA

Escribir como una terápia
Escribir poesía...
Nadie sabe explicar que ocurre cuando una idea, empieza a atormentarte en la cabeza. Como cuando estas enamorada, una y otra vez, esa idea se repite en tu cabeza, te atormenta, no sabes como explicarlo, tiene que salir, pero no encuentras las palabras...

Las palabras se empiezan a revolver con la idea en tu cerebro, tiene que salir, pero no sabes aún colocarlas...

Hasta que de pronto, como un rayo de sol en la mañana, la luz del alba, o la estrella mas brillante, la idea ha colocado las palabras. El corazón ha hecho su trabajo y entonces ha nacido una poesía. Las ideas y los sentimientos se han ordenado. Parte de ti se ha despegado de tu cuerpo, porque necesitas ahora sí, compartir este sentimiento. Y lo transmites, y lo cuentas... parte de tu alma es compartida con quien te escucha.

Por eso tiene tanto valor la poesía, porque siendo un sentimiento recóndito y dificil de explicar, es compartido por otros, y esos otros se identifican con tus palabras. Así se aprende y se comparte.

No creo que la poesía sea una cursi cuando hablo o escribo de poesía y estoy convencida de ello cuando miro a los ojos a Pablo Neruda...
"Subí las escaleras,
crucé los arrecifes,
me llevaron los trenes
las aguas me trajeron,
y en la piel de las uvas
me pareció tocarte."
(Pablo Neruda)
Ese cuerpo de niño grande, esa apariencia que no es aparente, esa dulzura escondida en ese cuerpo de hombre recio y ... dulce.
Aprendí de él y de sus "Versos del Capitan", Aprendí que los poetas, son duros y recios.

Y cuando consigo ver mis versos y leerlos y releerlos, tratando de ser consecuente entre palabras y sentimientos, se que el ser poeta es bondad, es agradecimiento, es sencillez y para comprobarlo solo hay que mirar a los ojos a Mario Benedetti.
"y a lo mejor
si la sonrisa viene
de muy
de muy adentro usted puede llorar
sencillamente
sin desgarrarse
sin deseperarse
sin convocar la muerte
ni sentirse vacía ...
...entonces su sonrisa
si todavia existe ...se vuelve un arco iris."
(Mario Benedetti)
Aprendí de algunos de mis poetas, que también hay que ser valiente, y decidido poetas comprometidos con la vida, tal como lo aprendí de Gabriel Celaya.

"Maldigo la poesía
concebida como un lujo cultural
por los neutrales
que lavándose las manos
se desentienden y evaden"
La poesía "...como el pan de cada día
como el aire que exigimos trece veces por minuto"
(Gabriel Celaya)
Por eso tengo tanto respeto a la poesía, porque es una parte del alma de quien la escribe, es parte de su mas profundo sentimiento. Con ellos se aprende y son desprendidos, compartiento sentimientos y cultura, compartiendo filosofía de vida, y enseñándonos a colocar las ideas y el corazón. Gestos relajados tal como vemos, de quien no tiene basura escondida en su corazón, de quien se enfadó con la poesía y quien amó con la poesía. Escribir como terápia...

Por eso una de las cosas mas denigrantes en la vida, un crimen imperdonable, es tomar las palabras de los poetas, y querer convencer a los demás de que son nuestras. Cuando uno escribe la poesia, y la muestra y quien la lee, se siente identificado con ella, es todo un orgullo y un honor, pero no por ello hay que quitarles sus sentimientos, sus palabras y sus poesias. Defiendo la idea de no solo citar la frase de mi poeta favorito, sino de terminarla diciendo su nombre, porque avala mi pensamiento, porque me identifico con el, porque comparto mi alma con el poeta, pero jamás se la quitaría a ninguno de ellos. No perdono a quien lo hace.

Recientemente me ha pasado. Me han leido una poesia diciendome que era propia y he descubierto (porque leo mucha poesía, incluso de poetas noveles) que la autoría de la poesía es de un joven guatemalteco. Es doloroso este hecho.

El poeta nos da sus sentimientos, busca las palabras para contárnoslo, abre su corazón y comparte con sus lectores parte de su alma, y siempre hay desaprensiv@s que quieren que pensemos que son autores de estas palabras, de estos sentimientos, de estas letras. Es el peor pago que se le puede dar a un poeta. El mejor, reconocerlos como los autores de unas palabras que bien podrían ser nuestras, porque pensamos lo mismo, pero ellos lo dijeron mejor. Encontraron las palabras que mejor lo explican. Mal pago le damos al poeta si queremos quitarle la autoría de su obra.

Por todo ello, por favor ... por respeto, por equidad, por justicia, por sentimientos, por principios ... que no se vuelva a hacer...

Y ahora me dirijo a ti, a quien no quiero hacer el daño de decir tu nombre en este blog. Tan honroso es escribir una poesia, como decirla, como sentirla, como haciendola nuestra no olvidar decir el nombre de su autor, y mucho menos poner el nuestro en su lugar.

Por favor... aprende a amar la poesia y a respetar a su autor....No lo vuelvas a hacer...

2 comentarios:

  1. Te aplaudo,y te aplaudo porque vivo de poemas bien hechos, supongo que sabes lo que nos cuesta sobretodo a los neofitos llegar hasta donde nos place,hasta donde el corazón encaja con nuestro cerebro.
    PERO Al igual que los toreros, si no hay valor FONTANERO.estas cosas de la vida son la verdadera poesia. Sin-cero.

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  2. Hey! qué bien! me encanta Merlín, jajajaj y más o menos, también recuerdo mucho mi infancia en el blog, casi casi como tú, que te leí en tu última entrada. Yyyyy----- sí, nací en un día de frío, mucho frío...... jajajajaj

    Un 1 de enero. Igual hasta nevó y todo, o ¿fue el siguiente año?

    Gracias cielo. Tenemos todo en común. Somos un todo!

    Besos y te sigo, sí......

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