El uno de enero de cualquier año, es un comienzo.
Lógicamente, de un año nuevo.
Los niños piensan que este año conseguiran todos sus sueños.
Los jóvenes piensan que en este año conseguirán el amor de su vida. Su principe Azul.
Cuando se superan los treinta, se piensan otras cosas....
Pero lo importante de un nuevo año, además de pedir sus doce deseos, entre los que seguro a partir de los 30 se encuentra la salud, lo importante repito a partir de determinadas edades de los 30 los 40 los 50 los 60 los 70 los 80 o los 90 .... Lo mas importante durante este uno de enero es seguir teniendo ilusiones. Ya no solo proyectos.... sino ILUSIONES.
No hay que dejar de ser niño en un día como este, y pensar que existen los milagros. Lo que cuando eres joven piensas que es suerte, a partir de esta edad ya a veces y lo que pides es UN MILAGRO.
Sea como fuere la vida en si es un puro MILAGRO.
Por qué no pedirle al nuevo año milagros?.
Pensemos por un momento en todas aquellas cosas que nos han acontecido hasta hoy...
Acaso no tenemos milagros en nuestra vida?
A todos nos han ocurrido milagros¡¡¡¡
Un nuevo año. Una página en blanco en un cuaderno nuevo, donde tenemos que empezar a escribir, las primeras horas de este 2009.
Ilusión, Fantasía, Alegría, Felicidad....
Nosotros somos los autores de esta obra. De nuestro nuevo cuaderno.
Nosotros elegimos como queremos que la ultima página del cuaderno de 2009 termine. Las buenas oportunidades hay que buscarlas. Las malas vienen sin ser llamadas.
Elegimos hoy. ¿queremos comedia? ¿Tragedia? ¿musical?
Solo desearos en este primer dia del año, que vuestra página comience bien... y sobre todo que comience como vosotros quereis, sin engañaros, sin sugestionaros por el bulle bulle, de estas fiestas, pensad UN NUEVO AÑO. UN NUEVO CUADERNO. UNA NUEVA HISTORIA....
Paloma.
!Buenos días y Feliz Año!
ResponderEliminarEstoy contigo, es absurdo dejar de ser un crío, pero inevitable. En un momento de tú vida luchas contra el niño que llevas dentro, pero pasada esa crisis el niño ese clama a gritos volver, por que amiga, la ilusión y la capacidad de soñar de los niños es lo que perdura siempre en nuestra vida adulta nos guía y nos acompaña y hasta hace divertida la dura realidad.
De todas maneras, existen a nuestro alrededor personas que hacen oídos sordos de la llamada del niño que llevan dentro, pero son pocos y fáciles de reconocer. Son aquellos que casi nunca sonríen, y muchos menos ríen, nunca sueñan y se autodenominan a si mismo prácticos o pragmáticos, por su puesto no saben que significa empatía, pero eso sí, saben mandar e imponer su autoridad.
Pero no quiero darles más importancia de la que tienen, sigamos siendo niños y esperando a nuestro rey mago yo como siempre seguiré esperando a mi rey Blanco…
Un placer.