PACHELBEL

Siempre ha sido gracioso y tema de conversación, el hecho de escuchar aquellas cintas antes, cd´ s ahora que me grabo para gratificar a mis oídos y mi corazón. El ellas se puede escuchar a Mozart, y a continuación a Camarón, puede que estén también los Beatles, Police, y Silvio Rodriguez... Paul Mouriat, Jean Michel Jarre y Yanni... en fin... así soy yo y mi música, porque solo grabo aquello que me llena el corazón.
Durante esta semana, entre las prisas y el estres, he buscado mis seis minutos que dura el maravilloso CANON DE PACHELBEL, y mientras lleno mi alma y mi corazón escuchándolo, pensaba que Pachelbel y yo tendríamos seguro algo en común a parte del amor a la música.
Esta es una de esas composiciones que uno cuando lo escucha se detiene el tiempo, se para y cierra los ojos... y entonces vuela... con el recuerdo, con la historia, con los paisajes, con la imaginación. Esta es una de esas composiciones, que realmente serena mi alma, y por eso, porque sabe llegar al fondo de ella, llegué a la conclusión de que algo tendría que tener Pachelbel en común conmigo.
La curiosidad me picó. Busqué, investigué, y lo encontré... resulta que Pachelbel tenía también entre sus hobbies LA POESIA, como yo...
A partir de ahí entendí porque, desde mis quince años (edad que tenía cuando lo descubrí) no he dejado de escucharlo, cada cuanto, cada x tiempo, cada vez que el cuerpo me lo pide.
Cuando lo escucho cierro mis ojos, y vuelo a mis paisajes favoritos ... vuelo a esas sensaciones ya perdidas en el tiempo, y entonces, le estoy eternamente agradecida a Pachelbel, que me hace revivir los mejores momentos de mi vida, sobre todo momentos de paz y armonía.
Por todo ello, en esta colección que me he propuesto a mi misma confeccionar, debia tener un sitio de honor MI MARAVILLOSO CANON.
De verdad amigos, hacedme caso, ponedlo una vez mas ... cerrad los ojos, y a partir de ese momento .... volad......