En estos días, en los que la magia del blanco, nos ha invadido, me he acordado mucho de vosotros.
De los que no estáis aquí ahora para disfrutar este maravilloso paisaje ...
De los que únicamente veis la Torre de San Miguel en llamas en verano...
De los que, un día los azares de destino, o el imperativo legal, el amor, el viento o las circunstancias, os hicieron alejaros de este nuestro pueblo.
Fundamentalmente me he acordado de ti Gregorio, porque conociéndote, eche de menos tu presencia cámara en ristre, con tu blog, tus botas, tu abrigo tu gorro y tu eterna sonrisa, paseando las calles en días como estos. Queriendo guardar en tu retina y en tu mente los paisajes de los que tanto y tanto has hablado.
La entrada anterior me dio la idea, pero en ella solo se reflejaba una parte de los paisajes, y no son precisamente los que tu mas conoces. Por ello, ahí va ... regocíjate mirándolos.
Quiero agradecerte a tí, y otras personas, que durante estos días de frío, lluvia y nieve, me habéis mandado vuestras fotografías para que viese a La Puebla como nunca la he visto. Ha sido un detalle muy bonito y tierno. COMPARTIR. Observar. MIRAR. Dejarse asombrar. También ha nevado en Guadalajara. He hecho fotos, pero muy pocas; y las que he hecho reconozco que no han sido con ganas. En éstos días he salido a la calle, a andar, a mirar, a rezar, a dejarme bendecir por esos copos que dan a la noche una preciosa decoración. Miras a todos los sitios: arriba, abajo, a los lados; todo parece nuevo y distinto. Y el frío te hace estar más vivo. Y el frío me hace sentirme más vivo. Te quiero, Paloma, blanca, como la nieve, Paloma.
ResponderEliminarUn beso y mil gracias.